sábado, 31 de octubre de 2009

Adopción nacional

Hace pocos días el Parlamento Catalán daba el visto bueno al proyecto de ley de la infancia y la adolescencia, que entre otras cosas, protege a los menores maltratados, permite que los menores desamparados puedan ser acogidos por profesionales y agiliza la adopción nacional, sobre todo porque da un plazo máximo de dos años para que la familia biológica pueda reclamar al menor. VER NOTICIA
Hace unas semanas, la madre adoptiva de Piedad (puede que alguien no conozca su caso, por eso Soledad Perera cuenta toda su historia en un libro que ha publicado en internet) conseguía que se la Audiencia Provincial de Canarias anulase el juicio celebrado el 27 de Febrero de 2009 por el que se le condenó por un delito de desobediencia. Ahora deberá repetirse con otro juez y todas las garantías.
Hace unos meses (el 31 de julio), el Tribunal Supremo dictó una sentencia que creó jurisprudencia. Esta sentencia viene a decir que lo más importante es el interés del menor, y que su bienestar no siempre pasa por estar junto a su familia biológica. VER NOTICIA
Estas cosas son las que me hacen decir "bueno, parece que las cosas están cambiando".
A nosotros muchas veces nos preguntan: "¿Pero por qué os vais al otro lado del mundo a adoptar cuando aquí también hay niños abandonados?". Creo que la respuesta es obvia. Aquí hay muchas trabas y unos tiempo de espera larguísmos, además de vivir con la inseguridad de que en cualquier momento ese niño puede ser reclamado.
Este sistema de bienestar en el que nos encontramos, este primer mundo en el que vivimos, hace que muchas veces las mayores injusticias se comentan contra aquellos que no pueden protestar: los niños. Tenemos unas normas que supuestamente van encaminadas a proteger al menor hasta extremos insospechados (seguro que recordáis a la mamá que pegó una bofetada a su hijo y tras la denuncia pertinente de algún "buen samaritano" estuvo a punto de ir a prisión), pero que en muchos casos lo que crean es una indefensión terrible, no sólo al pequeño, sobre el que todo el mundo parece que tiene derecho a decidir, sino también a aquellas personas que quieren darle todo su cariño, cuidarle, protegerle, que se llaman padres adoptivos o padres de acogida.
Al final te das cuenta que, muchas veces a quien realmente se está protegiendo es a la familia biológica, no siempre al menor.
Es cierto que hay gente que pasa una mala racha y no puede ocuparse de sus hijos, por eso los institucionaliza, pero eso no significa que no luche por mejorar su situación y a la vez preocuparse de esos niños. Todo el mundo puede cambiar y tiene derecho a una segunda oportunidad. Pero no todas las familias son iguales y se comportan de la misma manera.
Por eso creo que es bueno que noticias como las que he comentado sigan apareciendo en los medios y que nosotros nos hagamos eco de ellas y que sigamos luchando en la medida de los posible por que las cosas cambien, porque es cierto que nosotros, como padres adoptantes no tenemos derechos, pero esos niños si tienen derecho a tener un hogar dondes se les quiera y se les proteja, ya sea biológico o adoptivo. Debemos luchar por ellos, porque ellos estén bien.
Me indignan los comentarios trasnochados de "eso significa quitarle los niños a los obreros y dárselos a los ricos", porque, además de ser mentira, me suena al feudalismo, y si ese planteamiento fuera cierto sólo tendrían niños Botín, Amancio Ortega y cuatro más.
Nosotros no somos ricos en dinero o propiedades, tenemos lo necesario para vivir. Sin embargo si considero que somos ricos, tal vez riquísimos, en amor, en cariño, en ganas de abrazarle, en besos que darle, en tiritas para sus golpes físicos y del corazón, en una familia extensa que le espera con los brazos abiertos, en unos amigos que tienen tanta ilusión como nosotros, en una habitación que le espera desde hace años, en mecanismos para superar las adversidades (que han sido unas cuantas). Supongo que todos los que andais por este sendero tan largo, camino de vuestro hijo, sois igual de ricos.
Y para los que ya tenéis a vuestros pequeños en casa, biológicos y adoptados, ya sabéis cuál es vuestro tesoro.


2 comentarios:

laura dijo...

Pues sí parece que van a cambiar las leyes en este sentido, esperamos que así sea, porque lo de la adopción nacional es para llorar y gritar de rabia. Finalmente terminan protegiendo a los padres biológicos aun demostrada su negligencia como padres , como mínimo sin hablar de maltrato, abusoso tec...
y ¿el derecho del menor, que?
saludos
laura

Rebeca dijo...

Me ha encantado leerte porque es tal cual lo que yo siento, a quien se protege? aunque entiendo que también es un problema de muy dificl solución.
Nosotros somos padres de una niña de origen chino y estamos en proceso de la segunda adopción, en Vietnam y muchas veces me han preguntado lo mismo que a tí y me he visto "obligada" a soltar un speech informativo porque todavía hay muchísima gente que no sabe lo que pasa con los niños aquí en España...y realmente es una pena, es una pena lo que pasa y es una pena la desinformación en un tema tan importante.
Gracias por compartir la noticia con nosotros.
Un beso,
Rebeca