jueves, 5 de noviembre de 2009

Pediatría social

Hace un mes más o menos, estuvimos en el hospital del Niño Jesús en una charla que daba un pediatra de la unidad de Pediatría Social. Para los que no sois de Madrid, os diré que éste es uno de los pocos hospitales que tratan solamente a niños, no a adultos.
Esta charla nos la dio el doctor Lirio, pediatra que lleva muchos años viendo y tratando a niños adoptados en el extranjero.
El objetivo de la charla era dar a conocer a los futuros padres las posibles enfermedades que los niños pueden traer, a pesar de que pasen por niños sanos, e identificar en la medida de lo posible, sintomatologías que pudieran tener cuando les ves por primera vez. Tengo que decir, que cuando nosotros estuvimos, la mayoría de los papás adoptaban en Rusia, así que la charla se centró mucho en la problemática de estos niños. A pesar de eso, fue muy instructiva. No sólo se habló de esto, sino del botiquín básico que teníamos que llevar en el viaje, de cómo interactuar con ellos, qué vacunas necesitan, qué debemos preguntar a sus cuidadores, etc.
El doctor Lirio nos dejó una web muy interesante sobre el tema. Recoge muchas cosas de las que explicaron en la charla que os digo.
Creo que, como a todos los padres, una de las cosas que más me preocupan es la salud de mi hijo, no sólo la que tenga cuando esté aquí, sino la que ha tenido en el orfanato, por tanto es una doble preocupación, porque esa parte de su vida, nosotros nos la hemos perdido. Por regla general, no sabemos si es un niño fuerte, si ha superado enfermedades graves o no, si tiene antecedentes de alguna enfermedad, si fue prematuro, o qué se yo. Los informes que suelen dar los orfanatos son incompletos o maquillados, pero aunque fueran ciertos al milímetro ¿cómo lo sabríamos?.
Por eso tenemos que confiar en que están bien, en que no nos engañan, en que nuestros niños son fuertes y tienen los típicos problemas de falta de motivación, etc, que tiene un niño institucionalizado. Confío en que el pediatra que me toque en su día, sepa valorar estas circunstancias en mi hijo, que su condición de "adoptado en..." no signifique que cualquier cosa que le pase es fruto de dicha condición, que investigue y que no me tache me madre primeriza e histérica (que seguro que lo seré).
Por cierto, nos dijo que había visto muy poquitos niños de Vietnam pero que éstos estaban bastante bien de salud y los informes que había visto, eran buenos y completos.
Salimos con una sonrisa de oreja a oreja y una sensación de alivio ........


4 comentarios:

laura dijo...

Pues muchas gracias por la informacion. Esperemos que a los nuestros, por aquello de la raza y la fortaleza asiatica no les haga falta. Además en el norte son más fuertes ¿no? eso dicen.
besotes
laura

. dijo...

Todos los papás que han ido a por sus niños, coinciden en que están muy sanitos y muy buen cuidados. Así que confío en no tener que usar ese botiquín, pero si no es mucha molestia, podrías enviarme el listado que te proporcionaron?

Un saludo

Nazareth
naireth_@hotmail.com

Anónimo dijo...

Bueno, un poquillo tarde, pero ENHORABUENA por el blog! Veo que tenéis lectores tan prontito, genial! Seguro que es un pequeño bálsamo compartir todo esto, y si además hay gente que pasa por lo mismo, pues mejor.
Me ha gustado mucho el título, la frase de Schiller, en fin todo, que está muy bien.
Aunque tengo que desearle vida corta si reparo en el subtítulo :-) Abrazos. ana

Cris y Raul dijo...

Pues sí, Laura, esperemos no necesitar nada de ello y que sean unos "chicarrones del norte", que seguro que lo son. Nazareth, te he mandado un mail. Ana, guapa, muchas gracias, eres un solete.

Besos